jueves, 30 de octubre de 2008

EVANGELIO DEL DIA....




Evangelio según San Lucas 14,1-6.
Un sábado, Jesús entró a comer en casa de uno de los principales fariseos. Ellos lo observaban atentamente. Delante de él había un hombre enfermo de hidropesía. Jesús preguntó a los doctores de la Ley y a los fariseos: "¿Está permitido curar en sábado o no?". Pero ellos guardaron silencio. Entonces Jesús tomó de la mano al enfermo, lo curó y lo despidió. Y volviéndose hacia ellos, les dijo: "Si a alguno de ustedes se le cae en un pozo su hijo o su buey, ¿acaso no lo saca en seguida, aunque sea sábado?". A esto no pudieron responder nada.

martes, 28 de octubre de 2008

MI VOCACION....



Soy un joven de 19 años, del departamento de Boyaca, he realizado ya dos años de filosofia en el seminario mayor de Tunja, pero por designios, ahora pertenezco a la asociacion san pablo, de la cual, me siento muy afortunado; ahora llevo un año en marinilla, y espero servir de la mejor manera con el carisma misionero.
Aunque para ingresar al seminario nuevamente no fue tan facil; realmente, muchas veces pense en que jamas volveria a un seminario, y estuve sumergido por un buen tiempo en un ambiente no muy bueno, en el cual se hacia el contraste de mi conciencia y la del mundo, pero fue gracias a este encuentro tan cercano con el mundo, que por medio de el, DIOS en su infinito amor, me mostro lo peligroso que puede ser este, y sentì asi la necesidad de buscarlo nuevamente, pero ante todo escuchando el llamado que el mismo me estaba haciendo y al cual me estaba negando....
Ahora doy gracias a Dios en todo momento porque me ha llamado por mi nombre, y a pesar de mi condicion de pecador me ha llamado para realizar en esta casa de formacion un buen disernimiento.....

sábado, 25 de octubre de 2008

QUE ES EL SEMINARIO...


El seminario, es ante todo, la experiencia mas rica y abundante que el señor le puede ofrecer a una persona, y es en este lugar ,donde el joven vocacionado, es llamado para comenzar su face de formacion con miras al Sacerdocio; para mi el seminario mas que una estructura fisica, es ante todo un encuentro cercano y profundo con quien ha dado su vida por la mia. La experiencia de quien es llamado se ve enriquecida en esta, que podriamos llamar " nuestro hogar paterno", pues es donde el padre nos llamada para que cada uno de sus hijos cumpla alli la mision especifica a la que ha sido llamado, y por ende a vivir con justicia y santidad.

viernes, 17 de octubre de 2008

¿QUE ES LA VOCACION?

La vocación significa "llamado". Es un diálogo de amor entre dos personas, Dios quien es el que llama y el hombre quien es el llamado, éstos son los términos de una vocación personal: El autor de la llamada y el sujeto llamado. No podría existir ningún llamado de no existir alguien que llama.
Cuando nace un hombre entra en el mundo una potencial riqueza. Dios es fiel y justo. Llama a todos a vivir su especial vocación; a cada uno asigna un papel en la historia de salvación del mundo y asigna los medios necesarios para realizarlo. Pero su poder gobierna el mundo según la ley de la variedad. No se repite jamás. Dios enriquece a cada uno de los llamados con precisa, exclusiva, absoluta y nueva identidad, trazando en cada caso un camino único e irrepetible.
El amor de Dios llama, elige, forma, consagra, envía. En estas palabras se inscribe el camino de la vocación del hombre.Cualquiera que ella sea. Llama con misteriosa solicitud, elige con criterio incensurable, forma con intervención directa, consagra por medio del Espíritu Santo, envía a anunciar el Evangelio.
Dios tiene un plan para cada uno de nosotros. Cada ser humano es único e irrepetible. Cada persona ha sido creada para dar un aporte a la historia y es tarea de cada persona descubrir qué es lo que Dios ha puesto en ella para darlo a los demás.
Todos los hombres estamos llamados a la SANTIDAD... "Sean perfectos como el Padre es perfecto..." La vocación a la santidad no es un monopolio exclusivo de los sacerdotes o religiosos sino de todos los cristianos.
La vocación es un don de Dios, una llamada en nuestra vida, pero también es una tarea que debemos realizar. Si queremos ser fieles a la voluntad del Señor.
Lo esencial de una vocación cristiana está en el seguimiento de Jesús, la diferencia está en la radicalidad del seguimiento. Lo importante está en la respuesta que damos a la invitación que Él nos hace. Podemos decir "SÍ" o rechazarle. Para seguir a Jesús tenemos antes que encontrarnos con Él. Encontrarlo como persona viva, Él que con su vida nos invita a seguirle. Siguiendo a Cristo nos convertiremos en signos de la presencia de Dios.

NO TE LO PUEDES PERDER...EL MEJOR DE LOS VIDEOS.

jueves, 9 de octubre de 2008

una mirada al vaticano

PORQUE NO QUITARSE LA VIDA...


Eso de quitarse la vida, tan de moda hoy, es un modo de locura colectiva y una manera de huir propia de enfermos mentales. Uno debe quererse asimismo por encima de todo. La vida no se compra, ni se vende. Porque no es un objeto de libre disposición. Esto pasa por ser analfabetos en moral, por guiarnos de una cultura que nos mece en la esclavitud y adormece en el pensamiento, que para nada nos libera de los tormentos. Nos han metido por los ojos el complejo a las referencias éticas. Hablar de Dios se censura y de la vida depende si es productiva.
Ante el panorama desolador, cada día son más las personas que se emborrachan de pastillas, píldoras y grageas, para poder tenerse de pie y hacerse valer como ser humano. Unas para huir de la triste soledad, otras para conciliar el sueño y calmar el colmo de la desesperación. Somos una sociedad, ensuciada por las dependencias y por la constante sumisión a la pornografía, alcoholismo, superstición y cultos satánicos. Descarado negocio, que habría que controlar más y hacer cumplir las leyes. Para servidor, además, contribuyen al delirio e irracionalidad, los famosos escaparates televisivos, a los que ningún poder precinta, y que son verdaderos supermercados de carne humana, donde se pueden encontrar todo tipo de incitaciones consumistas, excitaciones salvajes y agitaciones bárbaras. Así no hay cuerpo que lo aguante, ni tampoco alma que se encuentre en paz.
En vista de los visto, cada día tenemos menos vida interior y más inercias absurdas que rayan el escándalo. Con este aire de despropósitos y angustias, tristezas y frustraciones, agobios y confusiones, resulta irrespirable tomar aliento y caminar sin ahogos, con la sonrisa en los labios y la risa en la mirada. El terrorismo psicológico nos quiere imponer hasta la muerte como derecho. Sólo hay que mirar y ver. Se camina con los bolsillos vacíos de ilusiones, sin la fuerza armónica de la esperanza, rotos por las ratas dominadoras. Es una derrota difícil de salvar, sobre todo, si no ponemos empeño en plantar cara y en reencontrar equilibrios. Pero, en ningún caso, la muerte debe ganarnos la vida que se nos ha dado para vivirla y beberla compartida. Así de vivo, porque vivir es lo más grande que se nos ha transmitido, para administrarlo bien. Eso de quitarse la vida, tan de moda hoy, es un modo de locura colectiva y una manera de huir propia de enfermos mentales. Uno debe quererse asimismo por encima de todo. La cuestión de poner fin a la existencia es más grave de lo que parece. Revela que hemos perdido el sano juicio de la conciencia, a pesar de tantas ciencias humanas. El patrimonio del espíritu, el que emociona y reaviva, cuenta más bien poco en esta sociedad de mercaderes. Ahí están sus frutos. Han espigado las ansiedades del alma, las que no se pueden saciar con el patrimonio del capital. La vida no se compra, ni se vende. Porque no es un objeto de libre disposición. Esto pasa por ser analfabetos en moral, por guiarnos de una cultura que nos mece en la esclavitud y adormece en el pensamiento, que para nada nos libera de los tormentos. Nos han metido por los ojos el complejo a las referencias éticas. Hablar de Dios se censura y de la vida depende si es productiva.
Ante el panorama desolador, cada día son más las personas que se emborrachan de pastillas, píldoras y grageas, para poder tenerse de pie y hacerse valer como ser humano. Unas para huir de la triste soledad, otras para conciliar el sueño y calmar el colmo de la desesperación. Somos una sociedad, ensuciada por las dependencias y por la constante sumisión a la pornografía, alcoholismo, superstición y cultos satánicos. Descarado negocio, que habría que controlar más y hacer cumplir las leyes. Para servidor, además, contribuyen al delirio e irracionalidad, los famosos escaparates televisivos, a los que ningún poder precinta, y que son verdaderos supermercados de carne humana, donde se pueden encontrar todo tipo de incitaciones consumistas, excitaciones salvajes y agitaciones bárbaras. Así no hay cuerpo que lo aguante, ni tampoco alma que se encuentre en paz.